La Magnifica Oración 1 |
Glorifica mi alma al Seño mi espíritu se
llena de gozo, al contemplar la bondad de Dios mi salvador por que ha puesto la
mirada en la humilde sierva suya y ved aquí el motivo por que me tendrá por
dichosa y feliz todas las generaciones, pues ha hecho en mi favor cosas grandes
y maravillosas, el que es todo poderoso y su nombre infinitamente Santo, Cuya
misericordia se extiende de generación en generación a todos cuantos le temen.
Extendió el brazo de su poder, disipó el orgullo de los soberbios trastornando
su designios. Desposeyó a los poderosos y elevó a los humildes. A los
necesitados los llenó de bienes y los ricos los dejó sin cosa alguna. Exaltó a
Israel su siervo acordándose de él por su gran misericordia y bondad. Así como
lo había prometido a nuestros padres Abraham y toda su descendencia por siglos
de los siglos. AMEN.
Oración de San Judas Tadeo |
Oh glorioso Apóstol,
San Judas Tadeo, siervo fiel y amigo de Jesús el nombre del traidor que entregó
al querido Maestro en manos de sus enemigos, ha sido causa de que muchos os aya
olvidado, pero la iglesia os honra e invoca universalmente como a patrón en
Casos Difíciles y Desesperados, Rogad por mi que soy tan miserable, y haced
uso, os ruego de ese privilegio especial vuestro de socorrer visible y
prontamente cuando casi de ha perdido toda esperanza. Venid en mi ayuda para
que reciba yo los consuelos y el socorro del Cielo en todas mis necesidades,
tribulaciones particularmente en (hacer aquí la (s) petición (es) especiales) si es para mi
provecho espiritual gloria de Dios y honor vuestra.
Os prometo,
glorioso San judas Tadeo, acordarme siempre de vuestros favores y nunca dejar
de honraros como a mi especial y poderoso protector, y hacer todo lo que pueda
para extender vuestra devoción. Amen.
Virgen sin
comparación madre del verbo Divino échame tu bendición y guíame por buen camino.
Señor Santiago Jacobo, patrón de las España;
que en los reinos de Castilla, 30 años fuiste vencedor de las batallas
que se dieron el gran Sultán; considera en la gran Ciudad de Jerusalén y la
cruz de Jerusalén vaya delante de mí y el Señor que murió en ella hable y
responda por mí y aplaste los corazones que estuvieran en contra de mí y si hay
alguna persona que con palos, piedras y fíerros viniera en mi contra, con la
capa de San Salvador de Orta sea mi cuerpo favorecido y con la divina fuerza del
Señor , fortaleceré mi espíritu y tendré valor para vencer estas batallas: no
me des Señor por vencido y con el velo de la santísima Virgen sea envuelto y no
herido ni muerto, ni preso ni cautivo, ni de mis enemigos vencido. ¡Oh
Santísima trinidad! Préstame tu estandarte para revolear esta bandera: si es
para torear y montar no me dejes ser vencido de ningún furioso animal; que no
haya caballo que me tumbe, ni toro que me embista ¡Jesús Divino y Humano! ¡Jesús Divino y
Eterno! líbrame del infierno para oír tu nombre soberano y con las llaves del
Señor San Pedro se abran las puertas del cielo y no cárceles ni prisiones, ni
grillos ni candados, ni cerrojos y las cadenas de los pies se me caigan; Señor Santiago Jacobo, el cuerpo se les
entuma la vista se les nuble, ojos tengan y no me vean, manos tengan y no me
agarren, pies tengan y no alcancen y con el velo del Santísimo Sacramento sea
mi cuerpo envuelto y no herido ni muerto, las pistolas no den fuego, ni
machetazos, ni puñaladas haya en contra de mí; que este no sea abierto para mis
enemigos y contrarios que traten de perjudicarme y que no muera yo de rayo, ni
de matado ni de muerte repentina diciendo; En el nombre del Misterio de
Sé las récomienda un amigo.